viernes, 3 de julio de 2020

Burned out

Tan segura de conocer a fondo el fuego que pensaste que nunca te podrías quemar. Habías leido tanto sobre ello que incluso te costaba entender cómo había gente en llamas, era ridículo. Y es lo malo de subestimar el peligro, que no eres consciente de lo que puede llegar a abarcar. Tú, que decidiste llamar a las puertas de un juego que te acabó consumiendo. Que creías ser capaz de controlar cualquier nimio detalle. Que habías rondado alrededor durante tanto tiempo, que el infierno se convirtió en una zona de confort. Siempre alerta, aunque a ti eso no te va a pasar. Hasta que entras y disfrutas del calor y pierdes la noción de todo. Y cuando quieres salir porque empiezas a notar que todo se desborda lentamente, ya no depende de ti. Tú, que tenías el control de todo y un diagnóstico en voz alta terminó con tu inagotable ejército de excusas. Que no estás acostumbrada a elegir, porque siempre vas con todo. Y ahora te toca buscar a tientas una salida de ese paraíso ficticio para asumir que al final todas esas quemaduras van a formar parte de tu vida para recordarte lo duro que fue arder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario