Worthwhile

'Si no sabes a dónde vas, da igual el camino que elijas'. Y a veces eso es lo único que parece importar, caminar, sin saber a dónde, sin pararte para comprobar que es una buena decisión. Y si es una decisión tuya. Porque cuando estás en todo eso no te das cuenta, pero cuando sales y observas a tu alrededor lo ves todo. Les ves, no parecen estar perdidos, van rápido en una dirección sin mirar atrás. Porque hay mucha gente que va hacia allí, así que se fían. Tampoco van solos, eso ayuda bastante. Hasta que muchos lleguen a ese punto sin retorno en el que se miren unos a otros y se dispongan a seguir haciendo cosas sin saber por qué las hacen, sólo intuyen que las deben hacer, al igual que el resto. Esto nos pasa a todos (o casi). La mayoría hemos caminado sin rumbo, sólo porque sabíamos que ese era un buen camino, sin preguntarnos si realmente ese era el recorrido que queríamos realizar. Y parece que en cuanto decides hacer algo distinto, como...trepar un árbol y subirte allí para verlo todo con más perspectiva, todos se giran para mirarte y señalar lo perdida que estás. Ay. Volveré a algún camino en el que tenga que retroceder para saber qué estoy haciendo, sin duda. Pero sé que estoy haciendo las cosas bien. Lo sé porque no quiero otra vida que no sea la mía ni estar en la piel de nadie que no sea yo. Y esto cambiará mil veces, porque forma parte de nuestra condición humana, la de equivocarnos y volvernos a equivocar en el punto en el que supuestamente ya habíamos aprendido. Y a veces las lecciones de vida nos las ofrecen situaciones horribles. Esa es la primera lección. Por lo menos lo que valores a partir de esos casos sirve para que esas situaciones no queden en vano. Da igual, seguiremos preocupándonos por cosas insignificantes. No hay un manual de cómo hacer las cosas bien. No se, yo quiero seguir equivocándome, seguir viviendo aprovechando todas las oportunidades que tenemos, arriesgándonos a que algo que queremos hacer salga mal, pero haciéndolo, sin duda. Y cuando pase el tiempo, mucho tiempo, no poder reprocharte nada a ti mismo. Hiciste lo que sentías, aunque en ese momento parecía imposible, era una locura, o salió fatal. Si no, creo que nada tiene sentido.