jueves, 4 de septiembre de 2014

Walk alone

Que el dinero condiciona y las apariencias importan más que nada. Tan triste como real. Todo está perfecto si tus sueños y aspiraciones concuerdan con unos estándares establecidos que a tu entorno le parecen correctos. A veces tomas una decisión pensando que es lo mejor para ti y puede que en ese momento lo sea. Pero la vida da muchas vueltas. Las condiciones en las que te encontrabas en ese momento han cambiado, incluso las prioridades. Todos quieren que seas feliz, pero haciendo lo que ellos pretenden que hagas. Tienes que ser una persona que aspira a lo máximo porque eso es sinónimo de felicidad y si no, no vales nada. Esos parecen ser los valores. Yo creo que no hay nada más gratificante que hacer lo que realmente amas con el apoyo incondicional de la gente que te importa, al margen de esa continua necesidad de aprobación que te hace sentir un poco mejor la mayoría de las veces. Pero en fin, lo bueno es que acabas por darte cuenta de que lo único que necesitas es saber lo que quieres de verdad, lo que te va a hacer feliz. Quien esté a tu lado genial. Y quien no... estarán en su derecho.

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