lunes, 4 de agosto de 2014

Ultraviolence

Es difícil convertirte en lo que quieres si no dejas de torturarte. La autodestrucción es un arma que manejamos a la perfección. Despellejarnos como si quemara cada centímetro de esa envoltura sobre la que se han volcado críticas tantos años. Y a pesar de todo, las palabras más crueles salieron de tí. Y las dudas  e inseguridades quemaban más que nada. Por esos momentos en los que desearías ser cualquiera, menos tú. Porque de la sangre también se aprende, llegará un momento en el que te canses de ser la víctima en tu vida y levantar el pasado contigo. Y el presente, claro. Las decisiones no se toman solas. Aunque parezca que eres de esas personas que elija lo que elija se equivocará igualmente. Es posible. Equivocarse es más fácil que respirar. Puede que lo realmente complicado sea aprender a convivir con tus errores sin que pesen más que tú.

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